miércoles, 11 de febrero de 2015

La dieta. Mi dieta

Hace unos días publiqué en mi perfil de facebook una foto, acompañada de un texto, en la que salían algunos de los productos que conforman mi dieta. La entrada dio para algunos comentarios, unos en tono de broma, otros con la finalidad de animar, otros eran por curiosidad por conocer en qué consistía la dieta. 


Como ya sabéis, este año me he marcado un objetivo deportivo bien claro y definido: el Maratón de Berlín, que se celebra el próximo 27 de septiembre. Cuando escribo esto todavía quedan 32 semanas, 3 días, 0 horas, 35 minutos y siete, seis, cinco, cuatro ...segundos. Es mucho tiempo aún el que hay por delante. En tanto tiempo hay que cuidar todo al detalla, no sólo durante la preparación específica, que desarrollaré en Navacerrada en pleno verano. 

Si bien durante ese periódo específico llevaré a cabo los entrenos más enfocados a conseguir una marca que pueda significar mínima olímpica, también es cierto que desde ya es imprescindible trabajar duro para sentar las bases, los cimientos, a fin de que en esos últimos tres meses mis músculos, mi cabeza, mi corazón, mis pulmones y mi espíritu sean capaces de aguantar y asimilar tanto y tan duro trabajo. Y no todo el trabajo se hace en zapatillas, mallas y camiseta, no. Para conseguirlo, o para acercarme al sueño, el trabajo requiere de las 24 horas del día, en las comidas, durante el sueño, durante cada minuto de cada hora. El más mínimo detalle cuenta.

...y la dieta es un factor clave, pues gracias a lo que ingerimos somos capaces de movernos, de correr, de entrenar, de aguantar las cargas y conseguir los efectos que pretendemos con los entrenamientos que Dioni me programa. 

En Navacerrada en 2011,con Dioni al pie del cañón

Mucha gente me dice que con todo lo que yo corro y todo el ejercicio que hago debería comer lo que me diera la gana porque lo quemo. Tal vez sí, pero no se trata sólo de quemar, sino también de dar al cuerpo la energía y los nutrientes necesarios para que cada engranaje, para que cada pieza funcionen a la perfección. No es tan fácil, y menos cuando la madre naturaleza te regala ciertas restricciones en forma de alergias e intolerancias alimentarias. 

Es probable que si yo no fuese atleta jamás me habría dado cuenta de los problemas que ciertos alimentos causan a mi organismo. Al entrenar tan duro y exigente llega un momento en que ves que algo falla, que falta algo y comienzas a preguntar, a indagar, a estudiar tu cuerpo. Tras muchas pruebas motivadas por problemas digestivos, dimos con la clave de que tengo intolerancia a diecinueve, SÍ, 19, alimentos. Entre ellos se encuentran la lactosa, la levadura, el huevo, las espinacas, plátano, melón... Claro, así resulta complicado preparar un maratón y cuadrar las cargas de hidratos con otros alimentos. 

Hicieron falta muchos años de médicos y estudios para adaptar mis cargas y que no tuviese ningún déficit nutricional. A conseguirlo me ayuda la suplementación ofrecida por Powergym. 

Después del maratón necesitaba un respiro psicológico. Me dijeron que volviera a introducir alimentos de forma progresiva ... pero no los tolero, así que quiero volver a repetir desde ya aquella dieta para que esté todo listo en el momento de subir a Navacerrada. Ya estoy manos a la obra, pues comprobé que la mejoría es muy grande. 

A grandes rasgos, esos son los motivos que me llevan a tener una dieta tan estricta y restrictiva. De forma paulatina o iré dejando muestras de la misma. Tal vez incluso alguna recetilla ...


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